Las religiones comprenden un mundo de creencias y
prácticas relacionadas con la existencia de dioses. Cada religión posee sus
propias creencias, dioses, símbolos y lugares sagrados donde celebra sus ritos.
Es por eso que hay judíos que acuden a las sinagogas, católicos que celebran
sus misas en iglesias e islamistas que rezan en las mezquitas.
Se estima que existen alrededor de 10 mil
religiones. El cristianismo es la religión más extendida debido al número de
países donde se practica; el islamismo tiene mayor presencia en países de
Oriente Medio; el judaísmo, se distribuye en muchos países del mundo; las
religiones orientales como el budismo y el hinduismo, son propias de China,
India y el sureste asiático, y el sintoísmo se practica en Japón. Las
religiones han originado una pluralidad de manifestaciones culturales que
observamos en festividades, música, danza, literatura, artesanías, etc.
La visión cristiana del hombre tiene sus raíces en
Cristo, el modelo de la perfección humana. Cada persona, creada a imagen y
semejanza de Dios, es otorgada con la dignidad, la libertad, el intelecto y la
voluntad. Por lo tanto, el propósito de la educación es ayudar a cada persona a
desarrollar estos dones y sus talentos naturales y habilidades para que pueda
amar plenamente y servir a Dios en la sociedad.
Promesa de
Dios y liberación Integral
El fin principal de la Iglesia es procurar por
todos los medios la salvación del hombre y de la mujer, pero esta salvación
debe ser de modo integral e integrante. Integral en el sentido de que no busque
sólo la salvación de una parte del ser humano, sea ésta solamente su alma o
sólo su cuerpo; en este sentido, en el magisterio eclesiástico se nos ha
recordado recientemente de que:
“Toda actividad de la Iglesia es una expresión de
un amor que busca el bien integral del ser humano"
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